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¿Lanús está Larreteando? 647 casos y el intendente Grindetti, bien gracias

Por Daniel Riera.

La cifra de las últimas 24 horas fue impactante: 73 casos y el distrito llegó a 647 contagiados de coronavirus, en consonancia con un día durísimo para el país, que tuvo más de 1.500. Alrededor del 5 por ciento de los casos registrados ayer en todo el país corresponden al distrito de Lanús, que sigue y sigue habilitando actividades y observando algunas conductas que con buena voluntad podrían calificarse de erráticas.

Es difícil, verdaderamente difícil, estar en la piel de un gobernante en estos días, sea este nacional, provincial o, como en el caso que nos ocupa, distrital. Son muchass las decisiones que hay que tomar a cada momento y contrarreloj, y cualquier error se paga en vidas humanas. Aún aceptando que no es nada fácil el papel que le toca a Néstor Grindetti en estos días, cabe señalar algunos detalles inquietantes observados en estos días:

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  • Los operativos «casa por casa» que no son tales. En este portal hemos publicado denuncias de vecinos de El Pueblito y Villa Porá al respecto. De alguna manera, en los partes donde indica cantidad de casas relevadas y cantidad de vecinos visitados, el Municipio acepta el carácter incompleto de estos registros. Algo es mejor que nada, es cierto. Pero esos barrios requieren recorridas exhaustivas que nunca se producen.
  • La reacción destemplada ante una denuncia periodística. El jueves pasado, el noticiero Telenoche denunció la alarmante situación sanitaria de Villa Caraza. La respuesta del Municipio, a través de su jefe de Gabinete, Diego Kravetz, fue «denunciar» que algunos de los que testificaban eran militantes de organizaciones sociales, como si tal cosa fuera un delito, sin aludir a las situaciones denunciadas. Matar al mensajero no parece ser la mejor solución en medio de una pandemia.
  • Las habilitaciones a mansalva. Prácticamente no hay negocios cerrados en la 9 de julio, donde empiezan a amontonarse significativas cantidades de gente.
  • La escasa asistencia al hospital Evita y el escaso o nulo uso de los hospitales de campaña. Pacientes asintomáticos jugando con sus tablets en un hospital de agudos que precisa camas no parecen un buen plan.
  • ¿Crisis, qué crisis? El Comité de Crisis con participación opositora parece una buena idea. Siempre y cuando a la oposición se la escuche, por supuesto. En las últimas horas, dirigentes de las dos CTA locales cuestionaron la misma escasa atención a pedidos y requerimientos bien concretos.
  • La excesiva flexibilización de la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires no favorece en nada la situación en el conurbano. El gobernador Axel Kicillof hace malabares para decirlo casi diariamente sin «pudrirla» con Horacio Rodríguez Larreta. En ese contexto, flaco favor le haría Néstor Grindetti si se dedicara a «Larretearla». Lo único que nos falta para igualar a los porteños es un ejército de zombies corriendo sin ton ni son por el velódromo. Ojalá que no suceda.

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