Gestión Grindetti: un trabajador municipal denunció persecución, amenazas y golpes de funcionarios
Cristian Candia, un empleado de la Secretaría de Espacios y Servicios Públicos de la Municipalidad, denunció pública y penalmente el hostigamiento que sufre por parte de funcionarios que responden a Néstor Grindetti. En diálogo con el periodista Ezequiel Guazzora, este trabajador contó que le «empezaron a pegar» a partir de su participación en la radio AM 1570, donde denuncia «todo el robo inescrupuloso que está llevando adelante la gestión de Grindetti en Lanús».
En su programa radial, según comentó Cristian, sacó a la luz hechos irregulares que serían cometidos por la Municipalidad. Entre ellos, relató que Grindetti tiene «una agrupación social que se llama Lanús Renace, la cual vende la mercadería que debería ir a los comedores». Además, también utilizarían para la venta «1400 litros de combustible» pagados por todos los vecinos de Lanús. Así también, señaló que el director de Fiscalización y Control de Tránsito, Juan Miguel Compá, «acosa a las mujeres sin ninguna represalia».
A partir de esta serie de denuncias públicas es que se habría iniciado la persecución contra el trabajador que, según narró, comenzó con amenazas de muerte y continuó con golpes de parte de un funcionario local. Sumado a ello, empezó a sufrir irregularidades en el cobro de su salario. «Tardaron tres meses en devolverme mi sueldo, lo que me ocasionó tener que acceder a créditos para subsistir. Hoy estoy separado y en situación de calle, porque mi familia tiene miedo», describió entre llantos.
Según contó Cristian, también fue hostigado por Gastón Cochello, secretario de Espacios y Servicios Públicos: «Fue quien me dijo que silenciarme a mí vale diez gramos de paco y un fierro trucho». La medida más reciente que tomó la gestión de Grindetti contra él fue correrlo del área de barrido, a la que siempre perteneció, hacia el cementerio, aunque Cristian indicó con preocupación que «no está el decreto donde figura mi paso oficial al cementerio».
Al ser consultado por el periodista, el intendente se desligó de la situación: «Hicimos la denuncia, lo tiene que resolver la policía, ¿yo qué voy a hacer?», dijo tras las rejas del ingreso a la Municipalidad. Pero el empleado perseguido comentó que había hablado con Grindetti anteriormente, a quien se lo cruzó en el polo gastronómico La Lanusita, y que le había asegurado que tomaría «cartas en el asunto». Sin embargo, lejos de subsanar el problema, las amenazas y el hostigamiento se incrementan cada vez más.