Lanús ganó, pero no alcanzó: 1 a 0 a Talleres y afuera de la Copa de la Liga
Fue lo que Gardel y Lepera llaman un «pobre triunfo pasajero». Lanús ganó, merecidamente, a un rival difícil, pero su triunfo no sirvió para nada: el 3 a 1 de Independiente en Parque Patricios ante Huracán clasificó a los de Avellaneda y dejó afuera al Granate. Cuando tu partido se juega en tres canchas a la vez, claro está, llevás las de perder.
Ganó Lanús, ante un rival durísimo, y ganó merecidamente, más allá del patadón de Lautaro Morales a Valayes, que (entre nosotros, no se lo digan a nadie) mereció roja directa. Ganó Lanús y sigue mejorando su imagen. Dos triunfos consecutivos, dos partidos bien jugados, en dos torneos distintos. Podemos ser optimistas y quedarnos con la foto de los últimos días, o podemos ser pesimistas y mirar la película entera: esa que dice que Lanús volvió a quedarse afuera de un torneo antes de tiempo, esa que dice que Siamo Fuori de la Copa de la Liga, como Siamo Fuori antes de la Copa Argentina, como Siamo Fuori de la Copa Diego Maradona, como -salvo un megamilagro- Siamo Fuori de la Sudamericana. Parece haber una recuperación futbolística en ciernes, pero el problema es que otra vez tenemos vacaciones demasiado rápido. Será cuestión de analizar porqué. Lanús ganó y volvió a jugar razonablemente. Es mejor ganar que perder. Es mejor jugar bien que jugar mal. Las dos cosas son ciertas, pero ningún hincha de Lanús está contento.
Ya no queremos ver la definición de los torneos por TV. Queda para analizar si Zubeldía hizo lo que pudo con el plantel que tiene o si el entrenador no encontró el equipo, o sí… Testarudos como somos, todavía le prendemos una vela al milagro en la Sudamericana. La llama arde apenitas y parece que el viento la va a apagar en cualquier momento, y sin embargo, ahí está: mientras las matemáticas no digan otra cosa, seguiremos creyendo que quién te dice, que a lo mejor, que… Vamos Grana.