Asombro mundial: Cuadrado estuvo a punto de jugar en El Porvenir, pero Merelas no quiso
Juan Guillermo Cuadrado, el crack que hoy brilla en la Juventus y en la selección colombiana, pudo haber jugado en El Porvenir. La historia es impactante, tan impactante como las razones que lo alejaron del club de Gerli. La historia se publicó hoy en el diario español El País, con el título «La historia desconocida de Juan Guillermo Cuadrado en la cuarta división argentina» y la firma del periodista Andrés Burgo.
Sí: Cuadrado en El Porvenir
Escribe Burgo, y cita algunas fuentes: «El dato sólo sabido y reconstruido por los testigos directos es que, en medio de su determinación de jugar en Argentina, Cuadrado también estuvo en El Porvenir, un club al que, en los últimos tiempos, la fortuna le ha sido esquiva –nunca jugó en Primera pero tocó fondo en el siglo XXI, en el que llegó a caer hasta la quinta y última división–. ‘Hace unos años estaba en mi casa, mirando un partido de fútbol europeo, y veo que enfocan a un colombiano de nombre Cuadrado. ‘¡Pero si es el que se probó en El Porvenir!’, empecé a hablarle a la tele. Hasta le dije a mi familia que yo había jugado con él’, relata Adrián Gerry, ex delantero de dilatada experiencia en equipos de tercera y cuarta categoría del ascenso argentino entre 1998 y 2010».

Continúa el sorprendente artículo de Burgo: «En 2007, El Porvenir estaba en la Primera C –la cuarta división– y el técnico, Fabián Nardozza, incorporó a Julián Mosquera, un delantero colombiano que se había destacado en otros clubes del ascenso”, sigue Gerry. ‘El tema es que Mosquera llegó con dos compatriotas suyos y preguntó si se podían probar: uno era de Juan Guillermo Cuadrado. Era flaco y tenía el pelo corto, sin los rulos de ahora, pero nunca olvidé su cara’, agrega Gerry, actual integrante del cuerpo técnico de Ituzaingó, otro equipo de Primera C. El propio Mosquera, ya de 40 años y retirado del fútbol, confirma la historia desde Colombia. “En esa época jugaba en Argentina y con Juangui tenía una relación de amistad por un conocido en común, así que estuve con él desde que llegó a Buenos Aires para probarse. Primero intentó en River pero no quedó porque era categoría 88 y el cupo estaba cerrado” […]. ‘A mediados de 2007 pasé de All Boys a El Porvenir y llevé a Juangui. Vivimos un tiempo en Liniers (un barrio al oeste de la capital argentina) y después en la pensión de El Porvenir (al sur del Gran Buenos Aires), en unas habitaciones debajo de la platea del estadio’, agrega Mosquera».
El «factor Merelas»
Burgo incluso refiere que el 23 de agosto de 2007 el sitio Soloascenso.com.ar dio por hecha su llegada: “El Porvenir, llegó el enganche: el colombiano Juan Cuadrado, de 19 años, es el nuevo refuerzo”, titularon allí. Sin embargo… pasaron cosas. Las dos fuentes de la nota de Burgo confirman lo ocurrido. «Explica Gerry, el entonces delantero de El Porvenir que compartió prácticas con Cuadrado: ‘Se probó con nosotros una o dos semanas y lo recuerdo como un delantero por los costados, un extremo bajito y rapidísimo. Tal vez le faltaba potencia pero era pura velocidad. Te dabas cuenta que era un distinto. El técnico (Nardozza) quería que se quedara pero no pudo convencer a los dirigentes’. Mosquera precisa un nombre para que la operación fallara: Enrique Merelas, el perpetuo presidente de El Porvenir desde hace 40 años, uno de esos dirigentes formados en la escuela de Julio Grondona, el dirigente que se mantuvo 35 años al frente de la AFA. ‘Creo que Merelas quería quedarse con los derechos de formación deportiva de Juangui y a los dueños del pase no les pareció razonable. Entonces un día se fue’, recuerda Mosquera». ¿Defendió Merelas los intereses del club o cometió un error imperdonable? ¿Había una «letra chica» que desconocemos? Nunca lo sabremos.
Lo que pasó después, en cambio, todo el mundo futbolero lo sabe: Cuadrado se volvió a su país, brilló en Deportivo Rionegro, Independiente de Medellín,y luego saltó al fútbol europeo. Entonces pasó por el Udinese, el Lecce, la Fiorentina, el Chelsea y la Juventus, donde lleva siete años y es compañero de Cristiano Ronaldo. Jugó dos Mundiales y cinco Copas América. Pudimos haberlo disfrutado en la ciudad, más específicamente al lado del puente que desemboca en la calle Remedios de Escalada, pero Enrique Merelas tensó la soga y no pudo ser.