¡Volvió la alegría! Lanús le ganó 2 a 0 a San Lorenzo y consiguió su segundo triunfo consecutivo

Hubo emoción en la Fortaleza. Por la gran cantidad de gente que asistió, por la alegría de esa misma gente, por la sensación de que un esfuercito más y salimos de ese pozo de mierda en el que una vez nos caímos. Lanús volvió a ganar. Luego de su resonante triunfo en el clásico del sur, el Grana volvió a casa revitalizado y hoy le ganó con autoridad a San Lorenzo. Fue 2 a 0, pero sobre todo fue la sensación de que al partido le sobró más o menos media hora, de que el cabezazo de Brian Blando significó, como decía Walter Nelson, «partido liquidado».

Hubo picos de rendimiento notables en este Lanús. En un primer tiempo parejo de palo y palo, Monetti sacó tres pelotas de gol. Sisisi, la bandera que diga «Perdón Monetti» ya merecería empezar a ser bordada en algún lugar de Lanús Este. Di Plácido y Paloma Pérez jugaron partidazos. El primero sólido en la marca, proyectándose menos que otras veces, pero decisivo cuando lo hizo: de hecho convirtió un gol. El segundo, siempre al compañero, siempre inteligente, siempre al mejor ubicado, siempre desprendiéndose de la marca. Da alegría, la verdad: quien esto escribe reconoce que pensó que los ciclos de ambos en el club estaban cumplidos, y que hoy le taparon la boca.

Ahora hablemos de Boggio. Un jugador excepcional. Por su habilidad en velocidad y por su sacrificio, fue la gran figura de la cancha, incluso por encima de Monetti. Toda suya fue la jugada que derivó en el gol de Di Plácido. merecidísimo fue el grito de «uruguayo» que brotó desde los cuatro costados.

Lanús no jugó un partido extraordinario, pero dio un evidente salto de calidad respecto de anteriores presentaciones, y ganó con mucha autoridad. El equipo sufrió varias ausencias de jugadores importantes y los pudo reemplazar bien. Apareció un jugador que hace la diferencia, y hasta empezamos a ilusionarnos imaginando una futura sociedad con De la Vega. Cambiaron los vientos en Cabrero y Guidi. ¡Vamos que salimos!

(Foto: Eliana Obregón para Télam)