Axel Kicillof logró el aval de la Legislatura para tomar deuda por más de u$s3.000 millones
La Legislatura de la provincia de Buenos Aires convirtió en ley el proyecto de Financiamiento por más de u$s3.000 millones enviado por el gobernador Axel Kicillof, una iniciativa que requería el apoyo de dos tercios de los votos y que llegó al recinto después de semanas de negociaciones intensas dentro del peronismo y con la oposición.
La propuesta avanzó primero en la Cámara baja con acompañamiento de 36 integrantes del bloque de Unión por la Patria, la UCR + Cambio Federal, Somos Buenos Aires, la Coalición Cívica, Nuevos Aires, Unión y Libertad y el PRO, que rechazó algunos puntos en particular, y finalmente, también, fue sancionada en el Senado.
Finalmente, se definió que el 70% del Fondo se repartirá entre los municipios según el Coeficiente Único de Distribución (CUD), mientras que el 30% restante financiará programas provinciales destinados a las comunas, gestionados por los tres ministerios con competencia en infraestructura, ambiente y transporte. Y habrá una comisión bicameral para el seguimiento de la deuda.
La iniciativa para solicitar financiamiento habilita operaciones por hasta US$ 3.635 millones, estructurados en dos tramos principales: uno por US$ 1.045 millones y otro por US$ 1.990 millones. Incluye además la emisión de Letras del Tesoro por hasta US$ 250 millones en 2026; la autorización a Buenos Aires Energía S.A. para tomar US$ 150 millones destinados a proyectos energéticos; y la habilitación a Aubasa para endeudarse por US$ 250 millones para obras de infraestructura.
El Gobierno fundamentó esta necesidad de tomar deuda en tres ejes: el pago de vencimientos en moneda extranjera heredados de la gestión de María Eugenia Vidal, dado que en 2026 caduca el equivalente a u$s2.500 millones, de los cuales u$s830 millones corresponden a compromisos en moneda extranjera, distribuidos en dos cuotas de u$s415 millones cada una.
También empleará los recursos para la reactivación de la obra pública provincial paralizada tras el recorte dispuesto por la administración de Javier Milei; y la cobertura de áreas de gestión afectadas por el déficit financiero generado por la caída de transferencias nacionales.

