Martín Insaurralde ridiculizó a Diego Kravetz por su reclamo de las fuerzas federales
Este viernes se desató una polémica en las redes sociales, más precisamente en Twitter, producto de una mala jugada del Jefe de Gabinete de Lanús, Diego Kravetz. En un acto de oportunismo, el funcionario salió a confrontar con el Secretario de Seguridad de la Nación, Eduardo Villalba, al que le reprochó que el Municipio de Lanús quedó afuera del reparto de las fuerzas federales en su distrito. Asimismo, menospreció el trabajo realizado por el gobierno de la provincia de Buenos Aires en coordinación con los distintos distritos del conurbano.
Villalba recogió el guante y le advirtió que estaba contemplado y previsto el desembarco de las fuerzas federales en Lanús para el próximo lunes. Sin embargo, la torpe maniobra de Kravetz, que buscó sacar una ventaja partidaria a través de una problemática tan compleja como la seguridad, no quedó allí: su próxima queja pública fue por el supuesto poco tiempo de anticipación del que se enteró de la decisión nacional. No sin antes, por supuesto, vanagloriarse de que su municipio es el que menor índice de delitos ostenta, cuestión que es, por lo menos, discutible.
Dada la falta de seriedad de la situación por haber llevado adelante una discusión institucional a la red social del pajarito, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, le respondió a Kravetz con un «halago» en tono sarcástico, con la frase «¡Buenaa, Giulianii del Sur!». De este modo, el jefe comunal ridiculizó al jefe de gabinete local, haciendo mención a Rudy Giuliani, un alcalde de Nueva York, conocido públicamente por haber disminuido, supuestamente, los índices de inseguridad durante su gestión (1994-2001).
El resumen del hilo de tuits que se produjo hoy expone con claridad que, mientras la mayoría de la dirigencia política comprendió la gravedad de la situación por la que estamos atravesando como sociedad producto de la pandemia del coronavirus, todavía siguen habiendo algunos dirigentes que están más preocupados por obtener ciertos réditos individuales con el fin de posicionarse políticamente, en vez de ocuparse de la situación y gestionar en pos de sacar adelante esta situación.
Un acto de irresponsabilidad de Diego Kravetz que no se puede dejar pasar en estos momentos.
