Dramático recorte presupuestario en el hospital El Cruce, de Florencio Varela
El gobierno nacional y el gobierno de la provincia dispuso un brutal recorte del 42,9 por ciento en el presupuesto del hospital El Cruce, de Florencio Varela, que es a su vez nacional y provincial. Ante la magnitud del recorte, que pone en peligro además la estabilidad de los 200 trabajadores contratados, una asamblea dispuso iniciar una campaña a la que denominó «Salvemos al Hospital El Cruce», y convocaron a un abrazo al hospital para el 28 de junio a las 11. A su vez, algunos trabajadores del hospital estaban denunciando en las redes sociales las posibles consecuencias de una decisión semejante. El Hospital Néstor Kirchner El Cruce es un centro de alta complejidad creado en 2007, uno de los más importantes del país, donde se realizan alrededor de 4000 cirugías, 600 trasplantes y un millón de muestras de laboratorio anuales.
El recorte obligó, por ejemplo, a reducir la cantidad de bidones de agua disponibles en el hospital, debido a que se mantiene una deuda con la empresa proveedora. Trabajadores denunciaron además que faltan jeringas, y hasta Daniel Gollán, ex ministro de Salud, fue taxativo al explicar -en declaraciones al diario Página/12, que «un hospital cómo éste no soporta un recorte de este tamaño. Tenés que dejar de internar gente, tenés que dejar de comprar drogas, tenés que dejar de mantener equipos. Al mismo tiempo, Gollán denunció que mientras el hospital reduce bruscamente su presupuesto, se incorporó personal no médico, alrededor de 100 personas que se encargan de controlar el presentismo y cosas por el estilo. Más y más personal jerárquico mientras se ajusta el presupuesto. El Hospital tenía previsto para este año un presupuesto de $2.574 millones, de los cuales Nación debía aportar $1.801 millones y el gobierno bonaerense $772 millones. Sin embargo, la Nación sólo aportó $1.349 millones; mientras que la Provincia aportó $120 millones, $652 millones menos que lo que debía aportar.
En su muro de Facebook, la médica del hospital Ángeles García escribió la siguiente carta abierta:
«Esto es para todos mis amigos del face, para que me ayuden a difundirlo. Yo ingresé al hospital El Cruce de Florencio Varela con un casco, cuando todavía estaba en construcción. Y algunos me decían Florencio Varela?, hasta yo me lo preguntaba que venía de trabajar en el Otamendi y el Hospital de Clínicas. Y no fue de esos hospitales que fueron solo paredes, lo ví crecer, acrecentarse, hasta ser un monstruo de excelencia en la atención, de sus profesionales, de la calidad humana de todo el personal.
Trabajo en Terapia intensiva y ví morir gente pero también ví salvar muchas vidas. Teníamos el recurso humano, pero también la infraestructura y todo lo que necesitábamos para que la atención a los pacientes sea la mejor, sin discriminar pobres ni ricos. Atendimos a todos. Nunca hubo acomodos, nunca los médicos manejamos los pacientes que ingresábamos, a todos atendimos por igual, siempre al 100% de ocupación.
Trasplantamos muchos órganos, operamos y tratamos pacientes neurocríticos, cirugías cardiovasculares complejas tanto en adultos como pediátricos. Prótesis vasculares y ortopédicas. Todos pacientes cuyas patologías no se podían resolver en otros hospitales. Y cumplimos señores, y nos pusimos la camiseta y siempre con buen trato y calidez humana. Todos amamos este hospital.
Y ahora nos dicen que nos reducen el presupuesto un 40% más la inflación (y no es un chisme de pasillo) y no hay un plan B. Es una clara decisión política de bajarle el pulgar al hospital público más importante de la Argentina y el 4to en Latinoamérica.
Ya lo sentimos en el trato al personal y lo más importante en la atención de los pacientes.
Yo me pregunto ¿quién va a realizar los trasplantes hepáticos del país, renales, oncohematológicos? ¿ quién va a atender a los traumas graves de cráneo, hemorragia subaracnoidea y demás neurocríticos? ¿ que van a hacer cuándo se necesiten prótesis vasculares y ortopédicas? ¿ quién va a atender a los niños con patologías complejas?.
Estoy profundamente triste como todos mis compañeros y ni siquiera hablamos de sueldos, queremos salvar al hospital.
¿ Habrá alguien que se detenga a leer esto? ¿ Habrá alguien que escuche y que reveea la situación?. Mi profundo deseo es que si.
Agradezco al que se detuvo a leer esto y a compartirlo.
Esto lo escribo durante el partido de Argentina porque eso no me distrae.
Gerónimo Chaparro, de la Asociación de profesionales