Javier Maroni es el nuevo director del Evita: sus gravísimas denuncias sobre el estado del hospital
Por Daniel Riera.
El doctor Javier Maroni asumió hoy como nuevo Director Ejecutivo del Hospital Evita. Maroni estará acompañado por Sandra Alvarez, Silvia Reboyras y Stella Di Niro (directoras asociadas), Mauro Díaz ( Director de la UPA) y Norma Camillon, como directora contable. Maroni asumió en un acto en el que estuvieron presentes el ministro de Salud de la provincia Daniel Gollán y el viceministro Nicolás Kreplak, así como los principales referentes del Frente de Todos en Lanús. En octubre de 2019, como delegado de los trabajadores del hospital, Maroni denunció la gravísima situación del Evita a partir de la desidia del gobierno de María Eugenia Vidal. Aquí se reproduce su testimonio ante La Unión de Lanús, que da cuenta de los problemas que le toca resolver.
Sólo recordarte que este año sucedió la violación de una niña de 13 años en el primer piso del hospital, en el hall central. Recordarte que se cayeron dos pacientes por el hueco del ascensor: los dos terminaron en terapia intensiva con riesgo de vida y traumas vertebrales de columna y de médula. Recordarte que el hospital se inunda casi todas las semanas. Recordarte también que se han inundado los quirófanos y que recién se activaron las cirugías después de 7/10 días. Recordarte la falta de vacunas que hay en todo nuestro país pero especialmente en la provincia de Buenos Aires, con la aparición del sarampión, en un país que no lo tenía desde hace 19 años, y por la falta de vacunas hoy hay formalmente denunciados 38 casos autóctonos de sarampión.
Subrayarte también la falta de medicación, especialmente para nuestros viejos; el estancamiento en la franca desaceleración que veníamos teniendo en materia de mortalidad infantil. En el año 2003 tuvimos una mortalidad infantil del 20 por mil, y en el 2015 llegamos al 9,7 por mil, que es un muy buen logro: Estados Unidos tiene 7 por mil, Cuba tiene 5 por mil. Hoy estamos prácticamente a 10 y pico por mil. Y en algunos lugares de nuestro país aumentó muy significativamente. Y esto es muy claro porque a la falta de vacunas, a la falta de medicamentos, subyace la falta de trabajo de los padres de familia. Entonces aumenta la pobreza, y por consiguiente la incapacidad para adquirir fármacos, medicamentos, antibióticos. Hay falta de camas. No hay un gran número de terapia intensiva pediátrica a lo largo de la provincia de Buenos Aires. En toda la región sanitaria sexta, que va desde Avellaneda hasta La Plata, la primer terapia intensiva pediátrica es la de Lanús: es decir que desde Avellaneda, Gerli, Sarandí, hasta Lanús, no hay nada. Después tenemos una en Adrogué, que abre y cierra en función del personal que tenga. Luego está la del hospital El Cruce, de Florencio Varela, que es un hospital de alta complejidad, y después, la de La Plata en el Sor María Ludovica. En invierno esas unidades colapsan, y entonces los pacientes, muchos chicos, muchos bebés, muchos prematuros fallecen por falta de cama, por no poder ingresar a una terapia intensiva. Eso es más que claro. Hay un abandono de la salud, desde hace muchos años, pero una agudización muy franca en estos últimos tres años.
El UPa Lanús está cerrado, por falta de seguridad, por riesgo en los trabajadores de Salud. En los últimos tres años y medio, en nuestro hospital Evita se han jubilado o han renunciado 130 médicos, hay puestos y nombramientos que no han sido reemplazados. Hoy trabajan 130 personas menos, en un lugar donde la afluencia de pacientes es mucho mayor. Y eso no lo han repuesto ni está en vista reponerlo. Pero bueno, aparentemente no está en vista reponer un ascensor, así que…
Se ha cortado la luz, se ha cortado la luz en terapia intensiva de adultos, en la unidad coronaria de adultos, y en la unidad de terapia intensiva neonatal y en la terapia intensiva pediátrica. Y hemos trabajado a oscuras. Nosotros no nos cansamos de defender al hospital y de defender al paciente, y no nos vamos a cansar de defenderlo.

