El Centro Cultural Peretz de Lanús cumple 80 años
Por Agustín Challiol.
Historia, lucha, resistencia y mucho coraje en sus años, es lo que podría describir en unas simples palabras el Centro Cultural Peretz. Claro que hoy no es una fecha más para este espacio que supo aguantar en los tiempos más oscuros de Argentina, porque hoy, justamente en día del trabajador, se cumplen 80 años de su existencia.
Ubicado en General O’Higgins al 2061, por este lugar pasaron infinitas generaciones. Desde los más chicos hasta los más grandes supieron ser partícipe de este Centro Cultural histórico y disfrutar en él las actividades propuestas en las ocho décadas de vida.
Allá por el siglo XX cuando la colectividad judía se veía obligada a tener que huir del nazismo de Hitler en Alemania, muchas familias vieron a Latinoamérica para comenzar una nueva forma de vida. Puntualizando el caso de Buenos Aires, los grupos que arribaron a Lanús lo hicieron con la idea de formar un espacio que promulgue el cooperativismo y la lucha contra el fascismo.
¿Y cómo comienza a tener identidad en el barrio? Mediante el cuarenting. Esta palabra del idioma idish, está relacionada a la venta de bienes con la famosa puerta por puerta. En esta antigua modalidad, se destacaba por el pago de pequeñas cuotas a los clientes y gracias a esto se logró llegar a zona Sur y recaer en Lanús, lugar donde nacería el Centro Cultural Isaac León Peretz. En homenaje a este reconocido escritor polaco del idioma idish, el lugar lleva su nombre ya que supo batallar contra los ideales fascistas desde sus pensamientos socialistas y humanistas.
En una charla exclusiva de La Unión de Lanús con Susana Zacutinsky, vicepresidenta del Centro Cultural, brindó detalles inéditos del espacio. “Los valores que promulga el lugar es lo que le va a dar vida eterna a la institución. Por problemas económicos estuvo muy cerca de venderse el lugar, sobre todo en las épocas de crisis allá por el 2001 y anteriormente también. Pero la convicción que manejamos fue lo que nos impulsó a seguir adelante entre todos. De manera colectiva y mucho compañerismo”, expresó.
Ahora bien, con su entera creación en el año 1940, este espacio, que los primeros cinco años estuvo situado sobre la calle Basabilbaso, fue creciendo cada día más y a pasos agigantados. Con la fija idea de comenzar a ayudar a aquellos que venían huyendo de Europa, el Centro Cultural buscaba formar una escuela judía para mantenerlos unidos. Y el progreso fue de menor a mayor. Tal fue el impacto del lugar, que, en los años 60, sus dueños, en esta idea del cooperativismo, otorgaba créditos sin intereses a aquellas personas que no cumplían con los requisitos para poder entrar a un banco.
En su rica historia de lucha y arte, en 1964 el Isaac Peretz se dio el lujo de recibir y escuchar a Mercedes Sosa en su primera presentación en Buenos Aires. Mientras que su ideología tan arraigada al socialismo, le hizo pasar por momentos muy duros en la dictadura militar sufriendo hostigamiento y agresiones racistas por parte de las fuerzas.
“Mis padres me llevaron a los dos años, ni bien nací ya estaba en el club. Es mi segundo hogar. Y diría que en el momento de la dictadura que fue mi casa principal. Cumplió un gran rol de contención para mí y la familia. Nunca bajaron los brazos y siempre tuvieron a los principios socialistas muy presente. Pese a todo nunca falta ese compromiso, empatía y cooperativismo con el otro”, recordó Zacutinsky sobre los difíciles momentos que tuvo que atravesar mientras el ejército estuvo en el poder.
En la actualidad, el club se encuentra cerrado por el aislamiento social obligatorio. Sin embargo, los socios se la rebuscaron para festejar el cumpleaños, al menos a través de una iniciativa por redes sociales, auspiciada por el guionista y habitué del lugar, Pedro Saborido. La publicación invitaba a que los concurrentes enviaran una foto relacionada en el Centro Cultural para luego ser publicada en las redes sociales.
Con respecto a las actividades, se destacan desde hace décadas el Cine debate, el Tenis de mesa y el Kinder Club. Este último, que significa «club de niños» se trata de una iniciativa semanal y recreativa dirigida a niños y adolescentes de 3 a 17 años, como espacio de educación no formal. Allí, los más pequeños viven experiencias grupales relacionadas con el arte y la cultura. El objetivo es ejercitar el pensamiento crítico y reforzar los valores de solidaridad y respeto a la otra persona.
Por su gran aporte a la Ciudad, su enorme lucha y la gran resistencia en tanto años, desde La Unión de Lanús felicitamos y saludamos a los compañeros del Peretz. Feliz cumpleaños y por mucho años más de libertad.
