La parábola de Grindetti: quería ser el «próximo gobernador» y ahora es el más flojo de números de los intendentes macristas

Hace unos días, todo era felicidad y triunfalismo para Néstor Grindetti. En la misma semana, había anunciado su candidatura a la vicepresidencia de Independiente por la lista filomacrista que armó su amigo Cristian Ritondo, y Diego Kravetz lo había presentado como «el próximo gobernador de la provincia de Buenos Aires». Es que, de acuerdo con la cosmovisión del jefe de campaña de Diego Santilli, Lanús siempre fue poca cosa: ni siquiera tuvo el decoro de vivir en el municipio que administra. ¿Para qué? Los resultados electorales de ayer -prácticamente un «empate técnico» con el Frente de Todos- ponen entre paréntesis el futuro político del hombre que inició su carrera haciendo los números de Socma. Es que, de todos los intendentes macristas de la provincia de Buenos Aires, Grindetti fue al que peor le fue. Veamos algunos números:

Tres de Febrero

La lista de Diego Valenzuela superó por nueve puntos y medio a la del Frente de Todos

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Mar del Plata

La lista del intendente Guillermo Montenegro mantuvo una amplia ventaja ante la del FdT marplatense.

La Plata

Las huestes de Julio Garro derrotaron con holgura al peronismo platense.

Ahora veamos el caso de Lanús.

Ocho décimas separaron a la lista de Grindetti de la que encabezó Julián Álvarez. Ocho décimas, que podrían ser menos cuando se haga el escrutinio definitivo en La Plata. Contra todos los pronósticos macristas, el Frente de Todos logró conservar los votos obtenidos a través de sus tres listas de las PASO y mostró a Álvarez, Balladares y Galdurralde unidos no sólo durante la campaña electoral, sino también luego de ésta. Por eso, pese a los pronósticos agoreros de dispersión del voto que surgieron desde las usinas macristas, tuvo 7 mil votos más que en las PASO. 106000 ahora versus 99000 de septiembre.

Quedan dos años hasta la renovación de autoridades. Mientras Julián Álvarez sigue creciendo (y el Concejo Deliberante será una vidriera que le permitirá mantenerse en boca de los vecinos) Grindetti parece haber comenzado un declive inexorable. Y el PRO, partido de contadores y de CEOs, no tolera que los números no cierren. La alarma amarilla se encendió. Si a esto le sumamos el enorme crecimiento que tuvo el FdT en la provincia desde las PASO hasta ahora (había perdido por casi 5 puntos, ahora perdió por uno y la diferencia se puede reducir a décimas en La Plata), queda claro que también Horacio Rodríguez Larreta tomó nota de que al jefe de campaña de Diego Santilli (casualmente, Néstor Grindetti) se le escapó la tortuga. Grindetti no será gobernador ni siquiera de Caballito, su patria chica. Y Diego Kravetz, o quien sea que designe el macrismo para suceder a Grindetti en Lanús, deberá remar en dulce de leche.