Política

Un fotoperiodista de Lanús pelea por su vida, tras la salvaje represión en la marcha a favor de los jubilados

Una granada de gas lacrimógeno le impactó de lleno en la cabeza al fotoperiodista Pablo Grillo, tras la brutal represión a la marcha de los jubilados por parte del gobierno de Javier Milei, apoyado logísticamente por la policía de la Ciudad. Pablo está internado en el hospital Ramos Mejía con «trauma grave de cráneo con pérdida de masa encefálica». Se necesitan dadores de sangre de cualquier grupo y factor.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, justificó la represión ante el siempre servil Luis Majul y señaló que Grillo estaba «preso» (nunca lo estuvo) y que era «un militante kirchnerista que trabaja para la municipalidad de Lanús con Julián Alvarez (no trabaja en el Municipio), para darnos una idea».

-Para darnos una idea… -asintió Majul, sin explicar en qué consistía tal idea.

El diario Página/12 publicó un video, durísimo, del momento en que a Pablo le explota la granada de gas lacrimógeno en la cabeza, y una foto espeluznante del estado en que quedó tras el impacto. Preferimos no reproducirlas aquí y rogamos por su vida, y por un país en el que personas como Milei y Patricia Bullrich no ocupen nunca más un espacio de poder. Algo nos quedó claro: para la ministra, los militantes kirchneristas merecen que les tiren a matar.