Falleció el policía que había sido baleado durante una persecución en Lanús
El oficial de la Policía Local de Lanús, Maximiliano Joaquín Gargiulo, de 33 años, murió luego de permanecer 26 días internado en grave estado. El efectivo había recibido un disparo en la cabeza durante una persecución a un grupo de delincuentes en Villa Caraza. Por el hecho, dos hermanos fueron procesados por encubrimiento y liberados, mientras que el autor del crimen continúa prófugo y es intensamente buscado.
El ataque ocurrió el 24 de julio por la noche, cuando Gargiulo patrullaba en moto junto a un sargento en la zona de General Hornos y Hladnik, en Remedios de Escalada. Allí detectaron un Volkswagen Golf GTI gris oscuro con varios ocupantes que, al recibir la voz de alto, emprendió la fuga.
La persecución se extendió por varias cuadras hasta Villa Centenario, en Lomas de Zamora, donde al menos tres sospechosos descendieron del vehículo y escaparon a pie. Mientras el sargento iba tras uno de ellos, Gargiulo continuó la persecución de dos más por las calles Ostende y Murature.
En medio de la huida apareció un segundo auto, un Volkswagen Vento, desde el cual descendieron otros cómplices que también escaparon. Gargiulo persiguió a los fugitivos hasta una vivienda en Conesa al 1200, donde fue atacado por personas que se encontraban en el lugar. En el forcejeo recibió un disparo en la cabeza.
El oficial fue trasladado de urgencia al Hospital Evita de Lanús, donde fue operado de inmediato. Su cuadro se mantuvo crítico y al día siguiente fue derivado a un centro de mayor complejidad en Palermo. Pese a los esfuerzos médicos y los pedidos de dadores de sangre, falleció 25 días después del ataque.
La investigación sigue abierta para dar con el autor material del crimen, que continúa prófugo
